viernes, 4 de julio de 2008

Cambios y conflictos

Antes de meterme de lleno en el mundo del vino no tenía una meta seria que me motivase profundamente. Comprender la verdadera dimensión a través de grandísimos profesionales como Pascual Herrera, Jose Carlos Álvarez, Henar Puente, Manuel López Alejandre, Bartolomé Sanchez y otros, me ha ayudado a fijarme nuevas metas a corto, medio y largo plazo. Su pasión por el medio que aman y la infinidad de aspectos que guarda en sus entrañas me ha suscitado un enorme interés. Todo esto suena muy bien si quisiera que un Head-Hunter (cazador de talentos) topase con mi blog para ofertarme un buen trabajo.



Pero mi actual trabajo me gusta y últimamente me da que pensar en el esfuerzo que implica seguir enganchado a la locomotora. El tren que recorre las ferias, las bodegas y los viñedos del mundo a veces va demasiado deprisa y no hace paradas para pisar tierra firme. Ahora necesitaría que alguien que hubiera pasado un trago parecido me contara su experiencia para tomar una decisión rápida. También me queda mi gran amigo Jose María, el chico del Perozo, que siempre consigue encauzar mi neurastemia.


El tiempo. El tiempo es lo más preciado del ser humano y su gestión casi siempre genera conflictos, por su naturaleza continua y cambiante. Además es su única posesión, y no sabe nunca cuánto tiene, cual es el debe ni el haber. El tiempo se puede dedicar a las personas, al conocimieto, al hedonismo, a ganarse el pan,..., pero no hay mayor placer que matar el tiempo. Esta actitud requiere únicamente tiempo para su contemplación, como pasa y lo que pasa. Parar para verlo marchar y contemplar su belleza y valor.

Ahora tengo que pensar que debo sacrificar. Tengo claro que debo ver marchar a mis compañeros de aventura etílica, y recordar su amistad tan repleta de momentos agradables. Mi obligación es guardarlos en el haber, recordándoles en los discursos de la conciencia, y nunca reclamar el debe. Pues a las personas que nos vieron partir desde el andén, sólo a ellas les corresponde esta exigencia. Compañeros del alma (con el perdón de terceros), gracias por el viaje.



El fin de semana fue muy gratificante. No sólo para la conciencia, que se demostró que podía ofrecer algo de él al mundo, también dejó buen sabor de boca a los sesenta y tantos asistentes que por curiosidad y sobre todo por amistad, se animaron a asistir al bautizo. Pero claro, con caldos y platos como los ofrecidos era más fácil. La cociencia no es modesta.


Agradezco a Julien el esfuerzo para madarme a tiempo el Chassagne-Montrachet 2006 de Domaine Bernard Moreau et Fils tras el desastre con el H. Boillot. El vino se mostró cerrado en las dos primeras sesiones. Los sacamos a 10º C cinco minutos antes, con una temperatura ambiente de 22-23º C, los oxigenamos al 100% en el decantador. Pretendía preservarlo en corto plazo para servirlo en copa aún fresco. Sin embargo, la madera no dejaba ver más allá. Sólo al final de la cena se vislumbraba entre la vainilla muy subida algo de minerales y flores. En la última sesión se me ocurrió bajarlos a 8º C y oxigenarlos unos 25 minutos antes. La cosa cambió. El borgoña se expresó más elegante en nariz, algo corto aún pero de mayor complejidad, con mantequilla y fruta. Pero lo interesante en que en todas las sesiones el chardonnay estuvo magnífico en boca. Amplia, abundante, con una acidez intensa pero muy agradable.


El domingo asistí a la Feria del Ajo de Portillo. En Valladolid, aquel pueblo que se asoma al Duero y vigila la entrada de la Tierra de Pinares, la de los concejos del sur. Mi tierra. Fuí solo y me divertí mucho. Compré cinco ristras de ajo, Y Gustavo hizo de anfitrión paseándome por delante de tenderetes de productos típicos y artesanales. Entre los héroes que ofertaban sus maravillas en la fortaleza portillana estaba una elaboradora tan atípica como su vino. Fué un placer charlar con ella y que me contara su historia. Pronto le dedicaré una reseña (artículo breve). Los ajos llegaron a tiempo para alejar fantasmas del pasado y vislumbrar el ilusionate futuro. Las ristras fueron sin duda determinantes en la victoria de España sobre los teutones. Abrimos una botella de Dönhoff Riesling Trocken 2006, del Nahe, para celebrarlo con mi amigo y vecino Mauro, de Villa Bobillo. Mauro la dió buen remate enfrentándose a un guiso de cangrejos de río. Su satisfacción me conmovió. Si es que al final resulta que yo soy un buen tabernero. Si no que le pregunten a Ana, que descubrió que no es que repudiara el vino. El problema es que no había conocido a Maximin, Maximin Grünhaus-Schubert'che, Abtsberg Riesling Kabinett 2005, del Ruwer. En adelante MGS, como uno de mis videojuegos faforitos, Metal Gear Solid, desde que cayó en mis manos por primera vez en la consola de 8 bits, el añorado estándar MSX.


El lunes, con la resaca, por pura casualidad me encontré con otro alemán universal. El milagro lo inspiró la Virgen del Henar, pero lo obró mi compañera de camino, Rebeca. Me disponía a ejercitar mi deporte favorito, que practico el único día en que descanso: el Sillón-ball. Consiste en dormitar en el orejero mientras los programas televisivos de la tarde acompañan la desidia, la hace más evidente. Mato el tiempo espatarrado y a veces me arrasco abajo para comprobar mi masculinidad. Es un lujo. Rebeca truncó el plan vespertino. Me dijo que iba a entrevistar a un tal André Dominé, crítico de vinos, que si lo conocía. El nombre me espabiló. Primero me vino a la mente André Guidè, pero este estaba fiambre. De pronto recordé El libro gordo de Petete, es decir, el tocho rojo que utilizo para hacerme una idea general pero bastante completa de la región vitivinícola que deseo conocer. Eso es! el cordinador de una de las obras más completas para cultivar las mentes de los iniciados estaba en las bodegas Emina, de Valbuena de Duero. Claro que lo conocía! Quién no iba a conocer al artífice de "El Vino", de la Editorial Koneman? el mejor libro calidad-precio que uno se puede encontrar por menos de 35 Aurelios. Pues parece ser que hay mucha gente que desconoce esta obra, que no entiende el derroche inestimable en la encuadernación y en cuidar su aspecto y contenido. André me confesó, con la humildad del filántropo, que ganó muy poco con él.


No estaría de más que hubiese asistido más gente que hubiera agradecido, como yo hice, al señor Dominé su compromiso real por acercar la cultura relacionada con el vino al gran público. También, podrían haber asistido algún bodeguero de la competencia para mostrar respeto a Carlos Moro, un elaborador riguroso, exigene, audaz, pero sobre todo comprometido. Que acepta las realidades de nuestra tierra meseteña. Pero no pierde la esperanza. Ejecuta actividades culturales y lucha por despertar las conciencias dormidas, invadidas por la desidia, despatarradas en un trono con orejas.


Mi amigo Carlos Moro es el espíritu comunero de la Ribera. Si dispusiera de los fondos de Carlos V, otro alemán rodeado de flamencos, el señor Moro convertiría la Utopía en un proyecto social real en la estepa castellana. Sólo le faltaría que hiciese más vinos de los que me gustan, como el Emina más básico, en los que aún puedo apreciar fruta con nitidez y no se me hacen tan ásperos, para que convirtiese esta entrada en un panegírico. Reconozco que sigo sin poder apreciar la roblina de los vinos más elegantes y estructurados. Quizás cuando tenga unas canas a mayores...


Lo que sí me ha ayudado a apreciar, la cata a la que fuí invitado para acompañar a André, es el licor de hierbas. Los espirituosos en general no me chiflan, pero los aguardientes y licores de hierbas en particular, bébanse ruaviejas o afiladores, me producen sinceras arcadas. En el caso del Esdor de hierbas que elaboran en una nave anexa he de decir que me gustó. No me pareció demasiado ardiente, y las hierbas que le añaden son afines a mi olfato. Tomillo, hierbabuena, romero, son los aromas con los que me relaciono en mi hábitat y encontrarlos juntos, y de una manera tan intensa, me hace encariñarme con esta grata sorpresa.

Dedicaré otra reseña al encuentro con André Dominé. Sirva ésto como anticipo. Antes la segunda parte de "Cambios y coflictos" cerrará este extenso artículo.



Momentos de la cata-maridaje en El Henar.

Derecha: Mi amigo Teje, fiel lector de la conciencia, disfrutando La Rosa de Raventós i Blanc.

Abajo: Chef "Titas" dándose un baño de gloria.




15 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida conciencia, no se a cuento de que pero eres demasiado humilde en esta entrada. Sé sincero y cuenta la verdad aunque yo, Rebe, quede a la altura del betún. Como no lo harás, te conozco, procedo a dejar buena cuenta de ello yo. Erasé que se era un lunes, último día del mes de junio, en que recibo una llamada de mis superiores del periódico diciendo que fuera a entrevistar a "un señor francés". Procedo a llamar a remi, jefe de comunicación de Matarromera, y me cuenta que se trata de André Dominé, que es alemán, residente en Francia y que es un tio muy influyente. Yo apunto pero sigo sin tener la más pajolera idea. Marcho a casita a comer y le cuento a Rubencillo el trabajo que se me ha encomendado, además de advertirle que no tengo ni idea de quien es el buen hombre. Ru, ojos como platos y emoción a raudales en el rostro, comienza a dar saltos y a contarme todas las andanzas de este hidalgo germano que es Dominé. TODAS. Casi hasta su fecha de nacimiento. Le pido que me acompañe y acepta.

Y colorín colorado asi sucedió todo. Reconoce Conciencia que ejerciste de documentarista y me facilitaste mucho el trabajo. Por cierto que el señorito le cayó en gracia a Dominé que, no sólo le dió su tarjeta personal, sino que le animó a que le llamará cuando visitemos Francia. Cosa que hará.

En fin "Conci", celebro tu vuelta al camino de la iluminación. Espero personalmente que nos regales más artículos de estos y menos de esos otros. Me despido con una hermosa canción para poner banda sonora a tu comentario, que lo merece. Un besiño, Rebe


www.youtube.com/watch?v=aygAu1x2uQo

Anónimo dijo...

Música: el arte de combinar los sonidos y el tiempo. ¿Qué hace mejor a una partitura? ¿Su rapidez, su lentitud, su estridencia, su suavidad? Vete tú saber. Como dijo y bien el Dominé en “EMINÁ”, el mejor vino es el que se bebe en cada momento; el que entra en boca ¡vamos! Me imagino que será por aquello de... que ciento volando. Ni cada música tiene por qué requerir un estado de ánimo, ni cada estado de ánimo tiene por qué requerir una música. Un sonido armónico y agradable nunca viene determinado ni por las prisas ni por las lentitudes. Vivir deprisa o despacio no garantiza vivir: ni más, ni mejor, ni peor; solamente garantiza, pues eso, vivir más deprisa o más despacio. Se puede escuchar y dormitar al borde de la parada cardio-respiratoria con todo un bombardeo wagneriano tumbado encima de la cama, como ejercer de kaleborroco dando candela a cajeros y contenedores enchufado en las orejas el Mp3 de Calmadito Total Chil Oud Monjes de Silos Celebran la Navidad. Quizá el secreto resida ahí, en saber combinar con arte los sonidos y el tiempo. Pero como acabo de expresar, esa sabia combinación es un secreto. Quien dé con el, ¡pues que lo patente! Yo, por lo que pueda venir, soy más de aplicarme aquello que combinaron sonora y temporalmente en vinilo de forma magistral los Siniestros y Totales: ¡ANTE TODO, mucha calma! Porque uno corre el peligro de convertirse en Marisol con aquello de que la vida es una tómbola.

Agapush

Tombolero oficial del Reino

PD. Mi querido y noble Ru, agradecido y complacido quedo, y mucho, por haber sido uno de esos sesenta y tantos elegidos, para la gloria, de la primera cata maridaje El Henar. Mis papilas gustativas quedan a tu entera disposición y se postran a los pies de Tita Potter, una maga de los fogones que convierte en sublime placer cualquier materia prima culinaria que es acariciada por sus manos.

La conciencia del catador dijo...

Agapush, me alegro que te gustaran y que las disfrutaras. Gracias por las fotos.

Rebe. No fue pa tanto. de todos modos, gracias.

Anónimo dijo...

Muy bien Rubén,estoy con Rebe,ya volviste al buen camino.espero k el verano nos de para tomar algún vinito.Muchos besos.La renne...

Anónimo dijo...

por casualidad he entretado, me parecen tus comentarios muy interesantes, creo que tienes madera noble de escritor no dejes de hacerlo para que personas como yo empecemos ha interesarnos por los productos de nuestra tierra que estan un poco olvidados, sigue sinedo fiel a tus principios.

La conciencia del catador dijo...

Renne. Alejandro está preparando una barbacoa para el día 21 de julio. Espero que asistas. Podríamos llevar unas botellitas y organizar una cata masiva para entretener el tiempo. Llévate bañador por si hay alguno que nos tengamos que tirar por la cabeza.
Un besote.

Anónimo, gracias por tus ánimos. Espero verte de nuevo por aquí. Un saludo.

Anónimo dijo...

Rubén, hablas del tiempo. Dijo Isabel I de Inglaterraen su lecho de muerte: "Todas mis posesiones por un momento de tiempo". Un minúsculo segundo que vale más que un imperio. El tiempo es un enemigo que a la postre te derrota (siempre y cuando consideremos a la muerte como derrota y no como victoria) pero que puede ser anulado por la ilusión, por los retos, por la mejora en todo lo que hacemos. Y eso lo veo en ti, en la forma en que expones lo que haces en este blog, en el recuerdo de tus ojos despiertos de niño que quiere aprender más. Un abrazo y felicidades por el éxito de tus jornadas de cata. Chuchi.

Anónimo dijo...

Pa cnd + jorndas?M han contado que de pm. Soy Jesús de Iscar, responde porfa.

Anónimo dijo...

Olé, olé y olé. Este es mi Rubén y su extraordinaria puesta de largo. Rebe, yo creo que a Rubén lo que de verdad le iría bien es un programa en la TV porque sabe ganarse al respetable mejor que nadie.

Felicidades campeón.

El ruso.

La conciencia del catador dijo...

Jesús. Eres un buen amigo y por lo tanto incondicional. Gracias por la cita.

Jesús de Iscar. Cuando termine la temporada de banquetes y mantenga el culo un poco más en su sitio, pa'llá pa' noviembre intentaré hacer otra aunque, quizás, con menos pretensiones. Aunque parece sencillo, lo cierto es que una cata maridaje como ésta primera requiere mucho tiempo y esfuerzo, y o te digo nada de la ansiedad (inseguridad, incertidumbre, desasosiego) que por momentos se dispara.

De todos modos, si te interesa, varios catadores vamos a organizar un grupo que combine la experiencia de aficionados y profesionales para desarrollar actividades conjuntamente. Va a costar dinero pero va a ser divertido.

Un saludo.

La conciencia del catador dijo...

Coñe, el ruso por el limbo concienciador. Gracias ruso por tu cometario, pero yo me veo más bien de locutor en radio la colifata. Aver si no pasa este año sin veros.
Un abrazo de osito.

Blog De Vinis dijo...

hablas mucho y con pasión de vinos, me gusta lo que leo por aquí y me ha llegado al fondo del alma esa combinación de tu jefa con un ilustre Kabinett y un guiso de los de verdad. Siempre he sido fiel defensor de combinaciones tipo amarone della Valpolicella con un buen civet o con un guiso de caza; y esa combinación de un enorme riesling con un buen azúcar residual tenía que estar de narices.
Aunque tarde, te añado con placer a mi lista de preferidos.
Saludos!
Joan

La conciencia del catador dijo...

Vaya, Sr. Joan. Que me diga usted esas cosas me ruboriza. Conocía de antes su blog y me parece que, aunque se autodenomine aficionado, es uno de los mejores de la red. Ya nos gustaría a muchos de los que nos creemos profesionales, porque tenemos un título o un empleo relacionado, tener el bagaje, la pasión y la talla intelectual que usted demuestra en sus artículos. Ahora sí, me permitirá que le tutee.

Porque joan, tu blog es genial. Me admira que la fecundidad y la calidad de tus crónicas. Combino honor y alegría para recibir el regalo de tu link (enlace) y, por supuesto, incluyo un enlace en la conciencia a tu blog.

P.S. Le contaré a la jefa la opinión que te merece su espectacular maridaje. Le encantará. Y se acordará nuevamente de ese gran momento culinario. Y me contará de nuevo emocionada los argumentos teóricos que justifican el ensamblaje. Espero anotarlos para contarlos un día.

Un saludo.

Blog De Vinis dijo...

Sería estupendo, amigo Rubén, porque entonces yo contaría mis sensaciones (nada teóricas, confieso, puramente sensoriales: me encanta también cocinar, pero me pongo a ello sin más) con esos amarones que me atreví a comparar, a nivel de combinación con guisos de carne de caza, con un Kabinett. La gracia de los amarones es que, aunque su azucar residual no pueda ser superior a4,5 gr/L, cuando los catas y los tomas, inmediatamente te viene a la mente ese dulzor que fue y despareció. Y es eso lo que, según modalidades, combina de maravilla con carnes prietas, con carnes que saben a monte y a animal salvaje...
Y muchas gracias por tus palabras. Lo bonito de esto es que amateurs y profesionales (no todos, cierto, porque hay muchos que sospechan claramente de este medio) hayamos encontrado un ámbito de comentario y de debate, casi siempre distendido y productivo. Eso me encanta porque, en el fondo, creo que todos podemos aprender algo de todos.
Saludos!
Joan

La conciencia del catador dijo...

Nada que añadir a tu comentario Joan. Los argumentos de mi madre-jefa van encaminados también por derroteros sensoriales.
Tal y como me ha explicado hoy, tiene mucho sentido maridar el guiso de rabo con el kabinett de von Schubert. En primer lugar porque el guiso ya lleva vino tinto. Y acompañarlo con un tinto de corte moderno es añadir más plomo en el estómago. Para ella un blanco con acidez y dulzor ayuda a digerir el plato, pues limpia la boca y, como tu añades, aligera el "bravío" del rabo.
Claro, que todo va con los gustos, pero es evidente que media botella de maximin (9% vol. alc.) es más saludable que un media de un tintorro de más de 14º de voltaje alcohólico. Incluso los amantes de la siesta de pijama y orinal, son buenos candidatos para este tipo de maridajes, que seguro les ayuda a tener una buena digestión en el trance.
De todos modos, espero pronto hacer la prueba por mi mismo para comentar sensaciones.

Un saludo.