lunes, 21 de abril de 2008

Génesis de la conciencia


Voy a aprovechar el imsomnio, que mañana no madrugo y que es domingo para hacer un alto en el camino, pues como dios a la séptima entrada la conciencia descansó. Y para deleitar a mis escasos lectores con mi prosa y tirar de las orejas a la inmensidad que no me lee voy a hablar del porqué existe en el edén virtual esta conciencia que les embriaga con verborrea eno-etílica. Si esperas otra cosa, puedes cesar tu lectura.

Hace casi una semana un gran maestro catador expresó en su cátedra que, cuando nos informaramos sobre vinos, tuvieramos cuidado con internet, pues en este jardín escribía cualquiera. Inmediatamente me manifesté deacuerdo con su criterio acordándome de un arrogante ciberenópata con el que me topé cuando navegaba la noche anterior. Acto seguido, echó mano de la chuleta en la que yo le había anotado la dirección del blog que teníamos los alumnos del curso y la del mío propio. Cuando pronunció "la conciencia del catador" lo hizo en un tono algo descreído, como que aquello le sonaba demasiado pretencioso. Me defendí, inmediatamente, asumiendo que efectivamente yo era otro mindungui cualquiera que escribía sobre vinos.

Me gustaría hacer un acto de constricción y reconocer sin complejos mi ignorancia sobre el mundo del vino. Pero me siento algo dolido, si no fuese así ahora no estaría escribiendo estas líneas. Por otra parte, ya ha pasado el tiempo suficiente para no estar enfadado. Si lo estuviera, sería injusto con él y esos errores siempre pesan como una losa en la conciencia. Al fin y al cabo tenía que suceder. Cuando se derrumba un mito siempre es doloroso, más si es uno de los mejores catadores de España. Y no hay nada como que prejuzguen tus aficiones, algo que hacemos todos, para demostrar que las personas son humanas y no vienen de otro planeta.

Pero lo cierto, es que "la conciencia del catador", como ya dije, es la consecuencia de otro blog que tengo desatendido: "la conciencia de Svevo". A su vez, este es un pequeño tributo al libro La conciencia de Zeno de Italo Svevo. En los años en los que me atacaban las super-hormonas con asiduidad y virulencia su lectura me ayudó a entender con ironía una vida adulta que me desbordaba. Comprendí lo divertido que era asumir el patetismo que rodeaba nuestras vidas, pues finalmete era esencia de la humanidad y parte de su compleja unión con este mundo. También extraje que es mejor rodearte de cien patéticos y divertidos antihéroes que tener al lado un soberbio héroe salvador. Además éstos no existen más allá del papel cuché, con lo que tampoco se puede elegir.
Decidí no cambiar "la conciencia" puesto que quiero así seguir homenajeando a mis fuentes literarias, de las que no voy a hablar pues daría para otro blog. Éste no deja ser parte del proceso de aprendizaje en el que todos estamos inmersos a lo largo de la vida. Además "la conciencia" es traslúcida y me permite hablar sobre vino y gastronomía tal y como yo me lo contaría, eso sí, regustándome en la prosa. Definitivamente esto es un acto bastante narcisista.

Si con mi estilo trasmito más pasión que conocimientos me daré por satisfecho, aunque sea poca. No deja ésta de ser el mayor logro que aprendemos de los grandes maestros. Espero no volverme muy loco como vaticina mi amigo Gabi, pues dice que les ocurre a todos los blogeros. Y comeré irremediablemete la manzana del arbol del conocimieto una y otra vez. Al fin y al cabo el bien y el mal forma parte del todo.

8 comentarios:

Christian dijo...

Pasando por aqui , encontre que es muy bello tu blog tiene bastante contenigo.Yo recien empezando en este tipo de sistema trato de ubicar formsas de ponerle un poco mas.

Bueno saludos.

Adios.

Txaber Allué Martí dijo...

Lo genial de esto es que puede escribir cualquiera. Viva Marx! Por fin los medios de producción están en manos del proletariado.
Sí es cierto que hay personas más formadas, experimentadas, etc, para hablar de ciertas cosas, pero no suelen ser las que vemos en los medios tradicionales, así que viva los blogs!!!!!

Unknown dijo...

La humanidad es profunda como un abismo... para bien o para mal. La conciencia es una hermosa palabra precisamente porque va más allá de la intelectualidad. Aprecio y respeto el conocimiento pero la conciencia abierta de los sentidos me seduce más... Esa está en el deleite que te da una bella canción, un conmovedor poema y, claro está, un buen vino... ¡Celebro la conciencia de los sentidos bien abiertos!

sumiller2008 dijo...

Grande!! Grande!!Conciencia del catador.
sigue asi, para cuando ese articulo hacia tus compañeros a esas comidas fraternas de los martesl, a como han ido evolucionando... De como eramos recatados buenas formas puntuales... y de como acabaremos.
"QUE DURA ES LA VIDAD DEL SUMILLER"
Un saludo a todos.
Bueno voy a cerrar el bar y me voy a coger unos caracoles para merendar.

La conciencia del catador dijo...

Que bueno Txáber. ¿No es una paradoja que el materialismo histórico se desarrolle con tecnología virtual? ¿tenemos que creer que la materia precede a la conciencia? Al final el marxismo demostrará que Dios existe, pues creó el mundo con sólo pensarlo, y al final esto de existir va a ser un cachondeo, un juego diseñado por un ser superior que bromea con sus creaciones.

Gracias Luislis por tu bellas palabras que, con su aliento, animan a esta conciencia global.

Que Grande eres sumiller2008. Por supuesto que los almuerzos en fraternidad etílica han mejorado. Por lo menos Fredy ahora nos lleva a restaurantes de cocina más tradicional, como dios manda, y por lo menos comemos. Que todavía me estoy acordando de los huevos poché con daditos de ternera y crujiente de bashmati. Menos mal que el vino también alimenta al cuerpo y consuela al espiritu afligido por las estrecheces.

Anónimo dijo...

Rubén, cuando escribimos algo vale la pena aunque sólo le interesase a una persona en el mundo. En este caso no es así, pues somos varios lo que disfrutamos leyéndote, es más, imaginándote contar de viva voz lo que escribes. Incluso la sola necesidad de expresar algo es suficiente. Txaber, estoy contigo, que vivan nuestros maestros marxistas de la Facultad. Un abrazo a los dos. Chuchi

Anónimo dijo...

Bella estampa Concienzudo Catador la de Dios creando el Universo armado con un compás y doblando los riñones cual vendimiador que adquiere sabiduría en cada cepa, en cada racimo, en cada avispa que paciente espera su mano para mostrarle la mejor y más útil de las enseñanzas, que es, que de todo y de todos se aprende, incluso de aquellos que no tienen nada que ofrecer, porque ese es su magisterio, y afortunados todos aquellos que descubren rápidamente esa catequesis, porque de ellos será por siempre el reino de la sabiduría.

Agapush

La conciencia del catador dijo...

Gracias Chuchi por tu comentario. Sólo con saber que tu estás al otro lado es suficiente motivo para seguir actualizando este blog. Sinceramente, esta forma de comunicación no deja de sorprenderme y alegrarme.

Alabado Agapush, me dejas patidifuso. Tu percepción de los detalles y la interpretación de las metáforas pictóricas dice mucho de la portentosa inteligencia con la que nos obsequias.

Un abrazo a todos los lectores.